Marmolejo, 1826 – Madrid, 1904
Escribió numerosas obras, entre las que destacan Krause y sus discípulos, convictos del panteísmo (1864), Principado del derecho natural (1887), Metafísica y ontología (1887), Curso abreviado de metafísica y filosofía natural (1891), La última etapa del liberalismo católico (1893).
El neotomismo rígido que mantenía le llevó a afirmar que la filosofía era una ciencia formada, y por consiguiente, perfecta en su género. Desde esta perspectiva no puede extrañar que su mayor enemigo lo constituyeran los representantes del krausismo en su época, a quienes convirtió en objeto de ataque frontal continuo. Por otro lado, dominaba el alemán y era de los pocos polemistas que conocía a Krause en sus textos originales.
Extraído de Biografias y Vidas
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